lunes, 28 de octubre de 2013

¿EXCELENTE FORMA FÍSICA?

En la segunda mitad los locales han salido a por todo y solo salir al terreno de juego los de Jaime Mut han visto como conseguían su gol por mediación de Jaume Moya, lo que les ha dado cierta tranquilidad, pero con 10 lejos de encerrarse en su terreno de juego han seguido dominando al Girona claramente, incluso jugando mejor con diez jugadores en el campo, al final justa victoria local, la segunda de la temporada y gran muestra de poderío físico de un At Baleares al que el manacorí Timoner ha demostrado que lo tiene en una excelente forma física y así lo han demostrado los pupilos de Mut hoy en Binissalem los jugadores han terminado exhaustos después del merecido triunfo, con la consiguiente alegría en el At Baleares.




Este trozo de crónica me hizo reflexionar.  Pensé que seguramente, el periodista, cuando habla de “una excelente forma física” lo hace pensando en que, para ganar un partido en la División de Honor juvenil, frente al Girona F.C. y con 10 jugadores des de los 15 minutos, hay que estar a un buen nivel físico. Seguramente fue así y cada uno de los jugadores tuvo que exprimirse para poder ganar. Pero, ¿y si hubiéramos perdido o empatado el partido? ¿Aún seguiríamos estando en una excelente forma física?

Yo pienso que el estado físico de un jugador, de un grupo de jugadores o de un equipo no puede definirse, o al menos, no es tan sencillo. En el fútbol, como deporte de situación, intervienen multitud de factores y condicionantes y en diferentes momentos y lugares que hacen que se den siempre situaciones nuevas e inesperadas.

Sería diferente si habláramos de un deporte analítico o cíclico, como el atletismo o ciclismo, en los que se trata de repetir gestos ante situaciones que no cambian. En este caso, el único factor que influye en el rendimiento de los deportistas sí que es el condicional o físico y, en menor medida, el psicológico, la experiencia y la motivación. 


Por lo tanto, sí en la competición y en el juego real del fútbol intervienen tantos factores, consecuentemente en su preparación / entrenamiento, influyen y deben influir igualmente para acercarse a esta “excelente forma física”.

Algunos de los principales factores en los que hemos trabajado en el juvenil DH del Atº Baleares  son los siguientes:

- Una pretemporada muy larga y no excesivamente dura. Empezamos a trabajar el 8 de julio, en pleno verano en Mallorca, y la competición no empezaría hasta el 8 de setiembre, por lo cual, tuvimos un período preparatorio de 2 meses. Entrenábamos hasta 6 días por semana y además llevamos a cabo dobles sesiones de trabajo mañana – tarde 9 días durante las dos primeras semanas.

Aunque el volumen de trabajo era muy elevado, el hecho de ser una pretemporada tan larga nos permitió combinar el trabajo físico con sesiones de recuperación, trabajo preventivo, propiocepción, gimnasio... durante la pretemporada, por lo que el número de lesiones, todo y la gran carga física, ha sido mínimo.

Pero el hecho de hacer una pretemporada tan larga, no solamente se entiende desde el punto de vista físico, sino que también se ha hecho pensando en la cohesión del equipo. El grupo era totalmente nuevo, con solo un jugador de los que subieron el Juvenil del Baleares a División de Honor. El equipo lo forman en gran parte jugadores que provienen de buenos equipos de la Juvenil Nacional como el Manacor, Sallista, La Salle, Cide, Penya Arrabal… además de 4 jugadores menorquines, 3 de los cuales ya jugaban en DH el año anterior con el Menorca.

Con este objetivo, y sabiendo que la pretemporada es un periodo duro para el jugador, tanto en el aspecto físico como psicológico, intentamos combinar siempre los lugares de trabajo (playa Porcíncula de s’Arenal, golf Maioris, campo de Binissalem, gimnasio Megasport) para que el entreno y el vernos las caras tan a menudo no se convirtiera en una rutina. Además, intentábamos acabar siempre con juegos en el agua,  actividades lúdicas en la playa o bañándonos en el SPA del gimnasio.

- Las ganas y la motivación de los jugadores y cuerpo técnico por jugar en esta competición. Gran parte de los integrantes de la plantilla, así como todo el cuerpo técnico, debutan en la categoría Juvenil División de Honor, solamente 3 de los jugadores ya cuentan con un año de experiencia en la categoría en las filas del C.D. Menorca. Esto hace que jugadores y cuerpo técnico  tengan unas ganas y motivación extra por debutar en la máxima categoría Juvenil que se traduce en una predisposición, sacrificio e intensidad mayor.

Aparte de la motivación del cuerpo técnico, también influye en el estado de ánimo de los jugadores el carácter y forma de ser del cuerpo técnico que se imprime en la intensidad de los jugadores.





- Gran perfeccionamiento de un determinado sistema y estilo de juego (táctica): no voy a entrar en detalles sobre el sistema y estilo de juego por el que apostamos, pero conocerlo y dominarlo bien, intentar predecir las situaciones y posibles soluciones que se pueden dar y el rigor táctico, tanto individual como colectivo, se traduce, al fin y al cabo, en un menor desgaste físico.

- Jugadores con un gran dominio de la situación, coordinados y eficientes en el movimiento (técnica individual): un jugador técnico es aquel que maneja bien el el balón, pero que ademas, también domina su cuerpo (coordinación) y es capaz y original en la solución de los diferentes problemas que se le presentan. El jugador técnico es más eficiente en sus movimientos que otro que no sea tan técnico. De ahí que podamos ver jugadores en la élite que, aunque no destaquen por su resistencia o velocidad, lo esconden con su velocidad mental, movimientos justos en el espacio y tiempo y una capacidad de dar soluciones y crear situaciones que pocos pueden hacer.


De ahí podemos entender que, cuanto más técnicos, inteligentes y eficientes en el campo sean los jugadores de fútbol, menos desgaste físico van a tener que hacer en competición.


Pero además de estos factores, que son los que pueden afectar en mayor medida al rendimiento físico del equipo, existen otros muchos como la nutrición, la propia genética del deportista, el clima y condiciones ambientales, elementos externos como público, árbitros, familiares…que condicionan el rendimiento de un jugador.