Una
de las dificultadas que se presentan en la preparación física del mundo del
fútbol, como deporte imprevisible y de situación, es la de valorar la
resistencia de los jugadores: conocer el nivel inicial y determinar a qué nivel
debemos estar, siempre en función del sistema y estilo de juego, posición,
objetivos de la temporada, partidos importantes…
Hasta
hace poco se usaban muchos test que no se pueden considerar fiables ya que no
se acercan a la realidad del fútbol, como la Course Navette u otros test que no
valoran la resistencia específica para los requerimientos físicos del fútbol.
El
test que, bajo mi concepto se acerca más a una valoración de la resistencia
específica del fútbol es el Test de Probst. Este test incorpora dos diferencias
respecto a otros que se usan:
- Períodos de recuperación (test
discontinuo). En el fútbol son
frecuentes los periodos de tiempo de inactividad o actividad a baja intensidad
en los que el juego está parado o, por la posición en el campo, no toca
intervenir directamente. Por lo tanto existen periodos de esfuerzos máximos con
períodos de recuperación (resistencia anaeróbica) durante 90 minutos llegando a
recorrer distancias superiores a los 10km (resistencia aeróbica). El test de
Probst, por ser discontinuo y más rápido se acerca más a estos requerimientos
físicos de fútbol.
Además
el test también sirve para medir la capacidad de recuperación inmediata del
futbolista (30s).
- Cambios de dirección más suaves. Los cambios de dirección que propone el test de
Probst se asimilan más a los que se dan en competición ya que son giros más
suaves y que no implican tener que bajar ala velocidad de carrera. Los giros en
test como la Course Navette son más bruscos e implican acelerar en cada recta.
Esas
dos adaptaciones hacen que sea un test más valido para valorar la resistencia
específica del jugador de fútbol.
Para
la realización del test de Probst, existe un software, el Test de Resistencia
Específica en el Fútbol. El TVREF controla y monitoriza el esfuerzo del
futbolista, regulando con precisión el ritmo interválico de carrera y las
pausas de recuperación, a través de la emisión de estímulos sonoros que,
amplificados con altavoces, permite al futbolista adecuar su ritmo de
desplazamiento a las velocidades establecidas en el test.
Imagen del software TVREF 1.1
La
prueba de esfuerzo permite determinar los umbrales de esfuerzo y recuperación
del jugador de Fútbol. Es un test de esfuerzo progresivo y maximal (hasta el
agotamiento), que se desarrolla en una situación específica en la que los
jugadores realizan recorridos con similares implicaciones físicas a los que se
producen durante la competición (desplazamientos y recuperaciones). Este test
debe realizarse sobre el propio campo de juego y con las botas de fútbol, con
el fin de adaptarlo al tipo de esfuerzo que realizan los jugadores durante un
partido.
Protocolo para la realización del
test: Después de un
calentamiento de 15-20 minutos el jugador corre en un campo de fútbol con un
pulsómetro para registrar la frecuencia cardíaca. El recorrido a seguir está
marcado con 14 balizas separadas 10 metros cada una de ellas. La distancia de
cada trayecto es de 140 metros. Los jugadores corren dos veces el trayecto (280
metros) en cada escalón de carga. El jugador debe ajustar su carrera a la señal
sonora que marcará el ritmo de trabajo de cada escalón. Se inicia el test con
un ritmo inicial de 10,8 km/h. Después de 2 largos de recorrido, el jugador se
para durante 30 segundos. El ritmo de carrera aumenta en el siguiente escalón
0,6 km/h. El ritmo continuará aumentando hasta que el jugador no pueda seguir
las señales.
Representación gráfica de la preparación para el test.
El
único inconveniente de este test es que, al ser nuevo, aún no existen
resultados contrastados sobre su validez a la hora de valorar la deflexión de
la FC, el umbral anaeróbico y el VO2 máx.
El software es gratuito y se puede
descargar en el siguiente enlace: